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PASO 2: SUBSTITUCIÓN

CRISTO MURIÓ EN NUESTRO LUGAR

Porque Dios tiene que castigar el pecado, él derramó su ira sobre Jesús en lugar de nosotros. Jesús llegó a ser nuestro “substituto”. El fue castigado por nuestro pecados y murió en nuestro lugar.

Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él. Isaías 53:5

Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: “Dios mío, Dios mío. ¿por qué me has desamparado?” Mateo 27:46

DIOS CASTIGÓ A SU PROPIO HIJO JESUS EN LUGAR NUESTRO.

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